Ruta en cohes de época Madrid - Extremadura
Desde el día 22 al 26 del pasado mes de Marzo, nuestro Club, el Veteran Car Club de España, hizo un fantástico Rallye: “ Ruta en coches de época Madrid –Extremadura” bajo el auspicio de la Comunidad de Madrid y la Junta de Extremadura, que facilitaron todo el apoyo logístico que un evento de estas características necesita y en el que colaboraron con entusiasmo los Ayuntamientos de Cabezuela del Valle, Jarandilla de la Vera, Navalmoral de la Mata, Trujillo, Serradilla y Plasencia que permitieron que su policía local, fuese nuestra guía en la circulación por sus términos municipales y facilitaron el aparcamiento en las plazas mas significativas da cada localidad .
Veintidós magníficos históricos de todas las marcas y colores: Chevrolet, Cadillac, Citroen, Cord, Studebaker, Packard, Mercedes, Mercury, Rover, BMW, Ford, Talbot, Hispano Suiza ..... desde los años 24 al 50, un verdadero museo rodante que hizo las delicias de todos cuantos los admiraron y de sus orgullosos conductores.
Visitamos esa bella tierra de Extremadura, admiramos sus paisajes y sus bellezas naturales y disfrutamos de la hospitalidad de sus gentes y su mesa.
Todo ello, bajo un verdadero diluvio que nos acompañó desde nuestra salida hasta nuestro regreso. Vimos Extremadura bajo otro prisma y un espeso velo de lluvia, copiosa e inclemente, que nos golpeaba sin cesar. Y sin duda, un “duende travieso”, aprendiz de mecánico, también fue nuestro compañero de aventuras, pues no dejó un motor sano, Manolo Barragán, no tuvo un minuto de descanso y la grúa, hizo horas extra. Tres volvieron en grúa, cinco motores de arranque, acabaron sus días por tierras extremeñas y solo la “tracción humana” hacía que pudiesen continuar la marcha; varios “puentes” solucionaron otros problemas; hubo afortunados que no tuvieron dificultades mecánicas y solo precisaron “bombas de achique” para sacar el agua del interior de los coches, pues casi todos se inundaron.
En ocasiones, la circulación fue difícil e incluso peligrosa, la densa lluvia y en otras ocasiones la niebla, como en el puerto de Tornavacas, detuvieron en varias ocasiones nuestra marcha, pero al final, todo se solucionó y los percances, solo fueron mecánicos.
Fue un Rallye para el recuerdo, a pesar de todos nuestros sufrimientos, el buen humor, la camaradería y el compañerismo, no decayeron en ningún momento, todo el mundo tenía ganas de broma, cada adversidad era motivo de una nueva chanza que el “perjudicado” era el primero en iniciar. Tardaremos en concienciarnos que se acabó, pero la cruda realidad es así. Recordaremos durante mucho tiempo, los buenos amigos que allí nos encontramos, el trato de todas las autoridades que nos recibieron, el cariño y el interés de todas las personas que nos visitaron y disfrutaron de nuestros coches, su buena mesa, su naturaleza exuberante aunque no pudiésemos disfrutarla en todo su esplendor por mor de esa agua “ que nunca cae a gusto de todos”.
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